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Oct 20, 2023

Las estufas de gas pueden filtrar sustancias químicas relacionadas con el cáncer, según muestra la evidencia

Las estufas y hornos de gas natural pueden filtrar químicos dañinos dentro de las casas incluso cuando

Las estufas y hornos de gas natural pueden filtrar sustancias químicas dañinas dentro de las casas, incluso cuando no están en uso.

Unos 47 millones de hogares estadounidenses utilizan este tipo de aparatos, según la Administración de Información de Energía federal.

Un estudio publicado el jueves en la revista Environmental Science and Technology encontró al menos 12 contaminantes atmosféricos peligrosos emitidos por estufas de gas en California, incluido el benceno, un químico que se sabe que causa cáncer en algunas personas con exposición a largo plazo.

Los investigadores detrás del estudio, un grupo del instituto de investigación de energía sin fines de lucro PSE Healthy Energy, tomaron muestras de gas de 159 estufas residenciales en 16 condados de California. Encontraron benceno en el 99% de las muestras.

También calcularon la exposición al benceno de un hogar en función del tamaño de la cocina, el nivel de ventilación de la habitación, la cantidad de sustancia química presente y si las estufas tenían fugas cuando se apagaban. Los resultados mostraron que las estufas con más fugas expusieron a las personas a concentraciones interiores de benceno que eran hasta siete veces el nivel de exposición seguro establecido por la Agencia de Protección Ambiental de California.

Con el tiempo, dicha exposición podría aumentar el riesgo de que una persona sufra trastornos sanguíneos o problemas reproductivos, aunque los científicos todavía están aprendiendo acerca de cómo el benceno afecta la salud.

La sustancia química se ha relacionado de manera más concluyente con la leucemia, el mieloma múltiple y el linfoma no Hodgkin. La Organización Mundial de la Salud ha dicho que no existe un nivel seguro de exposición al benceno en lo que respecta al riesgo de cáncer.

Pero el benceno no es el único químico preocupante que proviene de las estufas, ni las emisiones se limitan a California. Décadas de investigación han sugerido que las estufas de gas son una fuente de contaminación del aire interior.

"En cualquier lugar donde se filtre gas natural, es probable que también se liberen contaminantes peligrosos del aire", dijo Kelsey Bilsback, coautora del nuevo estudio, científica sénior de PSE Healthy Energy, en una conferencia de prensa.

Investigaciones anteriores han demostrado que las estufas de gas en los hogares de California emiten óxidos de nitrógeno, que pueden irritar los ojos, la nariz, la garganta o los pulmones y pueden hacer que algunas personas se sientan cansadas, mareadas o sin aliento.

Otro coautor del estudio, Drew Michanowicz, identificó previamente 21 contaminantes peligrosos del aire de las estufas de gas y las líneas de gas al aire libre en los hogares de Boston. Varios de los contaminantes eran compuestos orgánicos volátiles: un gran grupo de sustancias químicas, incluido el benceno, que pueden aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, defectos de nacimiento o deterioro cognitivo entre las personas expuestas a largo plazo.

Pero Michanowicz dijo que algunas de las concentraciones más bajas de contaminantes en California todavía eran unas 10 veces más altas que los promedios de su estudio de Boston. Los investigadores no están seguros de por qué las concentraciones varían de un lugar a otro.

"Creemos que tiene algo que ver con el origen del gas", dijo Eric Lebel, otro coautor del estudio. "California tiene dos gasoductos principales de donde importa gas: uno que viene de las Montañas Rocosas y otro que viene del norte de Canadá".

Bilsback dijo que el benceno puede ingresar a un suministro de gas en diferentes puntos del sistema debido a cómo se almacena o transporta. A partir de ahí, podría ser liberado en la cocina a través de una estufa con fugas.

La presencia de benceno en los hogares de California fue constante independientemente de los proveedores de gas o las marcas de electrodomésticos, dijo Lebel. Pero las estufas en los valles del norte de San Fernando y Santa Clarita tenían los niveles más altos, seguidas por las del área metropolitana de Los Ángeles.

"Las emisiones de benceno de una estufa de gas, incluso cuando está apagada, pueden producir en algunos casos concentraciones de benceno en su casa que son equivalentes a vivir con un fumador", dijo Lebel.

Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Gas dijo en un comunicado que el nuevo estudio se basó en suposiciones cuestionables sobre el flujo de aire que no eran consistentes con las casas típicas de EE. UU.

"Es difícil sacar conclusiones de las mediciones de 159 hogares en un estado cuando hay más de 77 millones de clientes de gas natural residenciales, comerciales e industriales en los cincuenta estados", dijo la asociación.

Andrea De Vizcaya Ruiz, profesora asociada de salud ambiental y ocupacional en la Universidad de California, Irvine, que no participó en el estudio, dijo que las personas pueden exponerse a pequeñas cantidades de benceno cuando llenan los tanques de gasolina de sus autos. o sentarse junto a una chimenea, pero la exposición a altas cantidades durante largos períodos de tiempo es preocupante.

“Es uno de los químicos más directos que induce el cáncer, porque transforma las células en la médula ósea”, dijo.

Las mujeres embarazadas, los bebés y los niños pequeños pueden ser particularmente susceptibles a resultados adversos para la salud debido a la exposición prolongada al benceno, dijo De Vizcaya Ruiz.

Pero Lebel dijo que puede ser difícil saber si su casa tiene una fuga. Las compañías de gas agregan compuestos al gas que emiten un olor a huevo podrido para que las fugas importantes no pasen desapercibidas, pero el olor generalmente no se nota a menos que el gas se escape en altas concentraciones. En ese caso, dijo De Vizcaya Ruiz, las personas también pueden comenzar a vomitar, sentirse somnolientas o confundidas o desarrollar dolores de cabeza.

"Si alguna vez huele a gas, debe salir inmediatamente de su casa y llamar a la compañía de gas", dijo Lebel.

De Vizcaya Ruiz dijo que abrir las ventanas puede ventilar mejor las habitaciones a corto plazo, lo que ayuda a mitigar la exposición potencial, pero no eliminará el riesgo ni la causa raíz. Las personas en California pueden considerar llamar a sus compañías de gas como medida de precaución para asegurarse de que no haya fugas, agregó.

Una de las soluciones más simples, dijo Lebel, es reemplazar una estufa de gas por una eléctrica.

"Simplemente tener un aparato de gas en su casa puede ser un riesgo potencial para la salud", dijo. "Eliminar el gas por completo es la única forma segura de eliminar por completo ese riesgo".

Aria Bendix es la reportera de salud de última hora de NBC News Digital.